martes, 27 de noviembre de 2012















1.-Cristo civil caga en una pelela la figura del amor
2.-Señorita esposada recalca: te amo porque eres una basurita
3.-El neón resplandece los carteles idiotas. Hotel Nube.
4.-Pasa la primavera en esta ciudad del zorrillo.
5.-La mujer de cuero negro bota discretamente un cigarro encendido.
6.-Al instante, el volcán de Malibú entra en erupción.
7.-Corazones-cíclopes mastican braguetas
8.-Lobos cerebrales carnavalean en la cuerda floja,
9.-Frijoles con crema y una sandía picante, restos de cumpleaños: Circos-manantiales
10.-Un subterráneo tan largo donde se guardan los huesos de princesas africanas, el funeral es corto.
11.-Una ruta de efervecencias al cielo católico. Cielo falso.











sábado, 24 de noviembre de 2012






                             LOS BUZOS CATÓLICOS





A Nietzsche, el solo.







Una nevazón imaginaria 
en la sala de esperas 
del Hospital General
me rodó en la mente 
un estremecimiento no común;
mi curiosidad quedó latente, 
a flor de piel.
Fue un leve film de encantamientos-bestias
de otra época: 
algo oscura, 
algo beduina,
el episódico alfiler 
entrando en un músculo,
aquella pulsión de arpón insistente
en los cráteres de la piel.                                
Una melancolía, quizás;
subacuática, tal vez; 
una cueva que sorbe buzos católicos
que se aventuran 
en una profundidad coqueta.
A su modo, esto no quiere parecer 
un recurso barato
de seseo ni misterio 
mueca-pronto-a-echarse-a-reir;
ni teorema, 
ni Schopenhauer.
Esto denuncia una sospecha, 
una sospecha que tirita
del frío: esto ocurrió, 
es preciso decir,
antes de toda palabreria:
leía encandiladamente 
El Anticristo en una 
vilipendiada silla 
en la sala de esperas 
del Hospital General
en eso alcé la mirada, 
la paseé por la sala 
en semipenumbras,
detecté algunos hielos, 
algún restito de lobo; 
llovía a cántaros, los
doctores-masacre paseaban 
a sus estentoscopios 
del cuello, 
entonces
algo me sobrecogió, 
como si me hubiesen 
cogido de las costillas,
como si me hubiesen 
tirado el pelo 
con una máquina tira-pelos;
y me susurré:  
esto es algo así 
como un Norte nietzscheano,
una lejania celeste, 
demasiado calipso, 
de factura fría,
que se revuelve 
como en un tornado 
de alas azules y copos de nieve;
una fuerza desgarradora, 
una fuerza que arrasa 
con sus propias fuerzas
a medida que sucede: 
la verdadera, 
la original. 
Todo se hacía hierro, 
polo 
y ventisca 
en la sala,
y yo era como un mero objeto decorativo 
en toda esa glacialidad;
y no entiendia esto sino 
como expiración recién internada en su esquimal,
como un monje de hielo establecido 
en su templo-témpano,
como un cerebro que ejercita 
dedicadamente 
su primer pensamiento frio,
lo comprendia a medias 
o a duras penas. 
En fin, 
algo 
me 
paralizó.
¿Pero es que 
de qué fuerzas hablaba? 
¿Qué se estaba pensando?
Algo del deseo, 
supongo, 
algo del horror
de quedarse solo. 
"Nadie, 
absolutamente 
nadie
de los que 
conozco 
quisiera 
ser Hiperbóreo".
Eso pensé.  















   Si tuviera un sueño sobre el infierno 
   en esa pesadilla
       me encontraría a mí mismo
         embalando mi casa para mudarme,
           con todos los demonios preguntando
                eternamente impertinencias varias.

Robert Lowell






El embalaje, cajas, un viaje fragmentado
de qué parte hacia qué parte?
siempre es una sensación vaporosa
algo que se coge y no en el momento
se conoce su paradero, su postura, su perfil
en la nueva habitación

olvídate de esta noche, la pieza vacía
un otoño como una marea crespa
dirige tu barcaza, sin freno, hacia una irremediable conciencia
mis manos tienen tierra, a mis manos le crece polvo
mi desierto truena, a mi desierto le crecen raíces carnívoras

deshollínenlo! deshollínenlo!
qué agujero más temerario
por donde todas nuestras almas
se irán como el agua
al desague

da el paso, da el paso eterno
que es un caminar, el caminar
del perro indiferente
caminar a patadas
caminar y tronar
y mi desierto
es una enorme vela
caminar y trotar
caminar rasgando
como pezuñas filosas
el jugo ácido
de la habitación
fresca








jueves, 22 de noviembre de 2012





LA PASIÓN DE SAN SEBASTIÁN



I was years strolling 
As dog for my brain.
My steps are of smoke.
I to rise, to lower of two.

Dylan Thomas











Floto en la nada, o mejor dicho, floto en algo desgraciado.
Hay un hueco en mi corazón por donde se escapa toda la sangre, la más roja.
Me niego a quedarme con estas ráfagas de rabia
Que me deambulan como zombies.
Dejemos las cosas claras: yo no sé porque no siento culpa.
No juguemos con dados, os digo engendros de mala clase,
No me rendiré, no me sabotearé, ni rezaré
Con mi cuerpo tendido al cielo que no me ayuda.
Eso no tiene ni brazos ni pies.
Estoy conservando la dignidad filosófica de un santo,
Mientras vosotros sin ningún talento os vais a casa
A mascullar bajo migas de pan vuestras pasadas gracias,
Saboreando una vez más vuestros amuletos que os recordáis
Quienes sois.
Yo, San Sebastián y lo sé, un extraño fuego me puebla.
Lacerado de flechas anónimas provenientes de todas las ciudades del mundo
Miro al cielo agradecido por mi oficio
Maquiavélico


lunes, 12 de noviembre de 2012












Veo su rostro,
su sonrisa chueca de dientes preciosos,
a destajo, tragándose
una aleta de sol entera; su pelo
enmarañado: fogatas negras,
fogatas que acogen, que muy bien
podrían hacer dormir
a un gato baudelaireano;
un cigarrillo
acomodado en sus dedos, sus ojos
de chinito sonrojado, su adolescencia
entera a flor de piel, su camisa tropicalisima
entreabierta, con el pecho fresco,
los gruesos anteojos: telescopios hiperbatónicos
con las manos quebradas, con el cuerpo
entero abandonado a la contingencia del cosmos;
el sol,
el día,
el sueño de todos esos jóvenes,
el sueño
que no deja de serlo
pero que se vive, de una manera extraña
un sonámbulo valiente
que se arriesga a hacer piruetas
en su inconsciencia
ese sueño que se vive
 y que se vive
fuerte y claro; él lo estaba
viviendo, contempladle el aura,
una felicidad naranja,
una dicha tremenda,
gigantesca.
El sueño
de HoraZero, el sueño
de los Surrealistas, el sueño
de Rimbaud, el sueño
de todas las revoluciones izquierdistas,
el sueño que también
fue el sueño del Infrarrealismo.





domingo, 11 de noviembre de 2012






me llamo Beso Cascarrabia
  y me la paso perrapateando el amor
    en un enjuague zopenco de rosas
        y restriegue sensualoide de hortencias
          a estas sienes repeladas de frenesí

          me explayo de una manera monroe
                                     y la saco la estiro
                                     la meto la resaco
                                     y estruendo
                                                 el esperma
                                                         en la cúpula
                                                           del vernáculo
                                                                      hocico de la jetona

                                                                                          que rezume mercurio dice de mí
                                                                                             un apóstol de felino labrado
                                                                                               que eyacule  garfios,
                                                                                                 que tajee mares zumbados
                                                                                                  de tiburones intrauterinos











PORQUE ESCRIBÍ PORQUE ESCRIBÍ CASI CASI LA PALMÉ




Bolaño era un criptógrafo, todo lo remitía al abismo
Que te desgracie la vida la escritura
no es en un sentido lato, omniabarcante
Es otra manera de intentarlo, al menos en serio
pero de todas formas el espíritu tieso
de un vil jubilado ni se compara con las cuotas
de luz que te son ofrendadas
en este paranoico entrar y salir
de la caverna

Si Bolaño se murió de una falla hepática
no fue por la bohemia noche del artista
sino porque tomó más cafés con leche
de los que debía

Y esto, mire por donde se lo mire,
es solamente así










Post scriptum: adivinen de qué se murió Bukowski






no fue el amor, no fue eso; 
nada que se remitiera
de alguna
manera honrada 
al abandono. 
Fue un despertar
(aunque despertar 
resulte impreciso),
en una posición 
predeterminada,
irremediable, 
con posibilidades mediadas
por un gentío incalculable
que se la ha pasado 
despotricando 
miles de años
sobre esta tierra baldía. 
(toda mi poesía es una mierda.) 






INTENTO: DESLENGUALIZAR EL SIN-SENTIDO
                  (EL VÓMITO DE SOL)



las válvulas del señorío
         transhumantan la veracidad del pandeo
logias/ derrumbes moscosos/ fraticidio
   conducen a esta mismensidad hacia la carótida vivencia
                              del amor oscuro
un corazón abierto-atmósfera
que chambrea jugos y monerías
           retribuyéndose de elefantas
 repiqueteosas/ nimosas/ laringólogas
                 espaciando la lumbre del ojal cercenado
no todo es rodeo y voces
                             ni siquiera al dente una manera de percibir
                             la razón inmunda del esparcimiento-unción
rememora esto todo esto al antiquísimo
alumbre, de esa canallada de enamorados
                    que resquebrajan en dolores dulces
                                la maremotomanía de los ojos alumbrados




martes, 6 de noviembre de 2012







Novelista de las fuentes de soda alemana, alquímicamente equilibrado: el pico al cielo, el orto al N. Esquinas dorsales de un reino de papeles. Exclamaciones tecnológicas como un Erasmo jubilado, disidente de las políticas a vapor. Túnel de ventanas aromatizadas: metáforas sin dientes ni uñas, con sus dedos obstruyendo ambos orificios de las narices.Ley Misterio: esteparios. Lo señala con el lápiz, es una belleza que gira, que aparece y desaparece tras los rasgos de un globo terráqueo de cristal: 80 % agua, 20% política, el mundo braceando en el tajo-valle del Geronte. La lesera de leer como espías de contrabando/ como escéptico mecanógrafo/ como radar tuerto/ como trote diseminado/ como disecadas oraciones abultadas, unas sobre las otras/ como gatos recién reídos. Poesías-novelas corren el triatlón total hacia la campestre desolación.Un oficio en falso, el que marca el pulso del corazón de hiedras amazónicas. Brillo que se abre como una vagina de diamantes, y Poesía que entra en ella como se devolverían las mares crepusculares al estómago del chacal; Novela que sale silbando, obstinada a hacerse monja. Al centro de las albas muertas, hacia el piso recién encerado de una costanera brutal, se observa una pequeña ración del amor.



sábado, 3 de noviembre de 2012





NACIONAL BABY GEOGRAPHICS










bebé policía le rompe la concha
de tanto urguetearle los pulmones
    ese capó-de-cadillac rojipardo...
su corcel municipal/ su cohete de mujeres
    entonces le crece un arcoiris de la jeta
tremenda, como un misil dulce lanzado
a las costas mariconas del África
   en la escena siguiente le chupa las tetas
a una gorila, el granizo de azúcar
le dibuja 29 sonrisas en la frente
su boca es una lavadora de dientes
una leche de colores que brota de pezones-volcanes

como géisers      un vapor de saunas
celestiales.